Unos pocos segundos. Un suspiro profundo y aliviante. Uno que consiga no solo vaciarme los pulmones, sino todo mi interior, consiguiendo hacer volar esa profunda presión fuera de mi cuerpo. Y consigo, mi expresión melancólica, de días completos de soledad aún estando entre multitud de personas conocidas y sin conocer.
Quiero recorrer ese suspiro, para poder salir de mi propia rutina, esa rutina melancólica que me he creado solo por no querer ignorar todo por un momento, quiero vivir la vida y volar para tocar nubes y cielo: el lejano mundo a nuestros pies sin restricciones ni pensamientos.
Quiero.... quiero.
Conozco esa sensación de rutina ...
ResponderEliminarMe encanta expirar de vez en cuando y relajarme. Quedarme vacía por dentro. O respirar y contar hasta diez... siempre viene bien.
Me gusta mucho tu blog :)
Tienes una nueva seguidora.
¡Un beso y hasta pronto!